Semillas por la Paz
Esta iniciativa busca movilizar a jóvenes en servicio al país, promoviendo la integración social y formación ciudadana a través de la pedagogía del campamento. Con ello se pretende impulsar la participación cívica en actividades orientadas a promover el bienestar de la población y la integridad ecológica del territorio nacional. Este programa permitirá desarrollar un modelo pionero en el trabajo con el sector juvenil con el objeto de:
Integrar a jóvenes de distintas regiones del país y estamentos de la sociedad
Formar líderes e inculcar valores para la convivencia pacífica y democrática
Impulsar la conciencia social y el ánimo en servicio al bien común
Fortalecer las habilidades para la vida y mejorar las aptitudes para el acceso a empleos dignos
Fomentar el capital social y la auto-confianza
Promover redes y asociaciones de jóvenes
Crear condiciones propicias para el desarrollo de políticas orientadas a atender las necesidades y los reclamos del sector juvenil
Infundir un ethos de responsabilidad ciudadana.
La pedagogía del campamento ofrece beneficios importantes para la formación cívica. Un campamento bien organizado, dirigido por facilitadores competentes, puede ofrecer una herramienta invaluable para la promoción del trabajo en equipo, el diálogo social, el intercambio de conocimientos, y la consolidación de la paz. Los campamentos de varios días ofrecen múltiples valores pedagógicos, a saber:
Un proceso de inmersión total. Los participantes salen de sus hogares y entornos normales y se unen a otras personas para participar de una experiencia especial. Alojados en un ambiente agradable, comparten la vida cotidiana con sus compañeros de campamento, desde la mañana hasta la noche.
Contacto extenso con la naturaleza. Los campamentos generalmente se organizan en lugares rodeados de bosques, o cerca del mar, un lago, río o arroyo. Este ambiente tiende a crear un contexto apacible que permite el desarrollo de nuevas sensibilidades y aptitudes.
Un lugar de encuentro singular para compartir experiencias y aprender habilidades para la vida. Los campamentos pueden fomentar una capacidad de introspección y comunicación, mayor autocontrol y sentido de responsabilidad, a medida que los participantes aprenden a cumplir con las reglas y los horarios del campamento. Los momentos de intercambio interpersonal pueden ayudar a forjar importantes lazos de compañerismo y amistad.
Un ambiente propicio para el aprendizaje social. Los campamentos a menudo combinan actividades lúdicas – para “romper el hielo” y fomentar una dinámica de grupo positiva – con momentos de reflexión grupal e introspección personal. El aprendizaje de nuevas habilidades mejora cuando las personas sienten que están participando de una experiencia divertida y constructiva.
Fomentar un estilo de vida sencillo y comunitario. Los participantes conviven en espacios en común y trabajan juntos para mantener el campamento bien ordenado. Las personas aquí se desconectan de sus teléfonos y aparatos digitales y centran su atención en las actividades grupales. El estilo de vida comunitario ayuda a reducir las disparidades sociales entre los participantes y permite que las personas sean valoradas por lo que son y no por lo que tienen.
Una revisión de la pedagogía del campamento y manual práctico sobre el desarrollo de esta experiencia puede encontrarse en el libro de Renée Galland Carter y Juan Carter, Campamentos … una experiencia educativa.
Para una descripción del proyecto, aplicado al contexto paraguayo, ver la presentación de Miguel Carter en Gramo Paraguay, edición Washington, DC.
